BOLSOS ARTESANALES
13 de abril de 2023
En los últimos tiempos, las mochilas Wayuu se han convertido en una tendencia muy marcada dentro de la moda. No sólo estos bolsos, sino también diversos tipos de tejidos que poseen colores vivos y llamativos. Sin embargo, no se trata de una moda actual, sino que tiene un origen mucho más profundo e involucra a una cultura muy interesante.
Este tipo de tejido proviene de un pueblo indígena que sigue conservando sus tradiciones culturales, los Wayuu. Se trata de un pueblo procedente de la península de La Guajira, justo en el límite entre Colombia y Venezuela. Esta comunidad conserva una estructura matriarcal y se ha adaptado perfectamente al clima de un desierto localizado frente al mar Caribe.
En este pueblo, el hombre se encarga de la cría de chivos y ovejas, la elaboración de instrumentos musicales, la siembra del maíz y la fabricación de alpargatas hechas de viejos neumáticos. Por otra parte, la mujer se dedica al tejido de hamacas para dormir, carteras o mochilas para damas y mantas de colores que demuestran la belleza Wayuu.
No obstante, como habrás podido imaginar, las mochilas son el elemento más representativo del tejido Wayuu. Estas se fabrican en crochet o con ganchillo, y se las puede reconocer fácilmente por sus diseños y colores. En este artículo encontrarás información más detallada sobre el origen de los bolsos Wayuu y la cultura de donde provienen.
El tejido Wayuu tiene un origen mitológico narrado en la leyenda de Wale’keru, la cual se introduce en la cultura de esta etnia. Las mujeres Wayuu son las responsables de la fabricación de este tipo de mochila, imprimiéndoles todo lo tradicional y cultural de las costumbres de sus ancestros y combinándolo con vivencias propias y leyendas de la comunidad indígena.
Es decir, estos tejidos no sólo representan una artesanía, sino también historias cotidianas propias de las costumbres que ha transmitido el pueblo Wayuu. Por ende, la mayoría de los diseños representa figuras sumamente importantes para este pueblo.
Estos tejidos se confeccionan a través de la repetición de figuras geométricas. Los diseños abstractos más habituales son las de flora autóctona y fauna, aunque cabe destacar que cada símbolo posee su propio significado.
Por lo tanto, se podría decir que el tejido Wayuu se trata de una técnica ancestral, la cual se remonta al período precolombino. Habitualmente se implementa en la elaboración de piezas que por su gran belleza son las más apreciadas por los Wayuu.
Los Wayuu son un pueblo indígena que se sitúa en la parte norte de Colombia y Venezuela, entre los departamentos de La Guajira y el Estado de Zulia. Esta etnia es una de las más longevas de esta región y una de las que más legado ha dejado. Por ende, es imposible saber con exactitud cuándo se inició esta comunidad, aunque se estima que surgió en el año 150 a.C.
La estructura social de esta comunidad se encuentra orientada hacia el matriarcado. De este modo, las mujeres son las que lideran los clanes, llevando a cabo tareas políticas y económicas. En el contexto familiar, la autoridad también recae sobre la madre, mientras que el tío materno es quien educa a los niños.
Por otra parte, esta sociedad practica la poligamia y antes del matrimonio los hombres tienen que pagarles una dote a los padres de la novia. En este sentido, se mide la riqueza por la cantidad de reses, cabras, mulas y caballos que tiene una familia.
Los Wayuu aplican dos técnicas básicas: el crochet y los telares. La primera la introdujeron los monjes españoles. Esta se usa para las piezas más pequeñas, utilizando una sola hebra. Sin embargo, debido a la demanda que han tenido estos tejidos en los últimos años, se han comenzado a elaborar bolsos con dos hebras para culminar más rápido.
Por otro lado, las piezas más grandes, como las hamacas y las mantas, son tejidas en un telar rudimentario. El telar se ensambla por medio de dos troncos horquetados, los cuales se anclan al suelo verticalmente. Estos troncos cumplen la función de sujetar a dos horizontales, los cuales sirven como travesaños para extender la urdimbre.
